The Surrender of Breda (Las Lanzas)
1634-35
Oil on canvas, 307 x 367 cm
Museo del Prado, Madrid
En 1630 el conde-duque de Olivares, decidió iniciar un pródigo programa de visualización artística de la construcción de un nuevo palacio de placer en la frontera oriental de Madrid, que llegó a ser conocido como el Buen Retiro. Aquí juega y espectáculos teatrales pueden llevarse a cabo, torneos y jousts se organizaría, y la pintura, la escultura, el tapiz y se muestran. A partir de 1630 con una modesta renovación de la Real apartamento en San Jerónimo, el proyecto se amplió en 1632 y de nuevo en 1633, que culminaron en un importante complejo de edificios rodeado de enormes jardines adornados por fuentes, callejones ermita y capillas. Una vez que la estructura se terminó, Olivares frente a la gigantesca problema de la decoración del nuevo palacio, un problema que se resolvió por cientos de fotografías de Italia y Flandes y por encargo, como muchas obras de artistas locales, ya que pueden pintar. En cuanto a las obras de los artistas reales y sus discípulos, la decoración del Retiro fue el mayor caso de los 1630s y, por tanto, es un microcosmos de los tribunales durante la década de pintura.
El Salón de Reinos es la principal sala de ceremonias en el Palacio de Buen Retiro. Español decoración de palacio durante el reinado de Felipe IV tienden a ser poco programada en comparación con el italiano ejemplos. Sin embargo, las pinturas en el Salón de reinos, ejecutado en 1634-35, ofrecen una excepción a la regla, por su cuenta el duque de Olivares y sus asesores inventó un coherente, de ser sencillo programa diseñado para ampliar el poder de la monarquía española.
El principal elemento son doce pinturas de importantes victorias militares del reinado de Felipe IV, que demuestran la invencibilidad de las armas españolas. Estos se complementan con diez escenas de la vida de Hércules, que fue reclamada por los Habsburgo de España (y prácticamente todos los demás gobernantes de la casa de Europa) como el antepasado fundador de la dinastía. El componente final es un grupo de retratos ecuestres de Felipe III y Margarita de Austria, Felipe IV e Isabel de Borbón, y el heredero, Baltasar Carlos, que encarna la idea de la legitimidad y la sucesión dinástica. De los 27 cuadros la mayor parte fue a Francisco de Zurbarán, quien pintó las escenas de Hércules y la Defensa de Cádiz. Velázquez obtuvo los cinco retratos ecuestres y de la Rendición de Breda. Vicente Carducho obtenido la comisión de tres batalla de pintura, mientras que su alumno Félix Castelo se adjudicó uno. Eugenio Cajés y sus asistentes y seguidores se les dieron cuatro temas. Las dos obras restantes cayó en manos de Juan Bautista Maino y Antonio de Pereda.
Fue en 1625, diez años antes de este cuadro fue pintado, que Justin von Nassau, el comandante de Breda, que se entregó a la ciudad el genovés Ambrosio Spinola, comandante de las fuerzas españolas. Breda es una de las fortalezas fronterizas de los Países Bajos, una base militar que ha sido durante mucho tiempo una manzana de la discordia, alternativamente incautados por los españoles o devuelto a los Príncipes de Orange. Después de un largo asedio Spinola aprendido de una carta interceptada que los acusados se encontraban en situación desesperada, corto de los dos equipos y alimentos, y por lo tanto, propone que von Nassau debe entregar libremente en vez de continuar con el derramamiento de sangre. La propuesta fue aceptada y el ejército se retiró en buen orden, de mantenimiento de sus bienes y de algunos de sus armas. Los ciudadanos no sufrieron ningún daño en absoluto. Esta victoria fue uno de los últimos triunfos logrados por España en el período en que se le representó una gran potencia mundial, y es también uno de los casos en los que la multa humanismo prevalece incluso en tiempos de guerra.
El principal problema de una historia de la pintura con un gran número de cifras es la cuestión de cómo manejar las escenas de multitudes. Velázquez inicialmente aborda esta dificultad dividiendo la imagen en dos niveles avión - un mayor ámbito de acción en la que el acto principal está representada como en un escenario, y debajo de él un espacio en el que podemos ver la ciudad y puerto de Breda y el mar . El escenario-al igual que la situación se ha vuelto a destacar por diversos elementos adquiridos. Los dos jefes militares - el comandante de Breda derrotó a la entrega de las llaves de la fortaleza a la comandante español Spinola - son inmediatamente identificables como los protagonistas, porque la vista se abre detrás de ellos hacia el fondo otra cosa escondida, mientras a la derecha y la izquierda las respectivas Séquito militar se agrupa etapa como extras. Sin embargo, Velázquez no represente a ellos como soldados anónimos. Entre el grupo de españoles vencedores blandiendo sus lanzas, podemos hacer a cabo tal como muchas expresiones individuales de agotamiento como podemos entre el dimitido grupo de soldados derrotados holandeses.
Se cree que la composición de la imagen contemporánea deriva de un libro de ilustración de la Biblia, y esto es indudablemente cierto en el caso de las dos figuras centrales de los comandantes. En su coloración - el marrón masas de los caballos, el azul y el rojo prendas de los soldados - que vemos la influencia de la pintura veneciana, especialmente la de Tintoretto.
jueves, 31 de enero de 2008
La Rendición de Breda (Las Lanzas)
en 13:41
Etiquetas: Obras comentadas
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